por Marcos Labra No se sabe con certeza si murieron por causas naturales o si tras el fenómeno está la mano del hombre. Lo que sí está claro es que a los más de 1.300 pingüinos que vararon muertos en Queule, en la Araucanía, justo en el límite sur con la Región de Los Ríos, se siguen sumando ejemplares vivos que quedan atrapados en las redes de los pescadores. Por ello, el Servicio Nacional de Pesca envió ejemplares muertos a científicos de la U. Austral de Valdivia y a la U. Católica de Temuco, quienes determinarán esta semana qué mató a los especímenes de la especie magallánica. Bernardo Prado, director regional de Sernapesca de la IX Región, señaló ayer que hay una serie de factores externos que pudieron haber influido, "puede ser por un tema de alimentación, anoxía en el agua (trastorno caracterizado por la ausencia de oxígeno) o, incluso, podría ser un elemento contaminante. Pero, en definitiva, el dato concreto lo vamos a tener una vez que se resuelva la necroscopia por parte de las instituciones universitarias a las que les solicitamos los exámenes".
Por su parte, el académico del Instituto de Zoología de la U. Austral Roberto Schlatter dijo no creer que la causa sea atribuida directamente al hombre, aunque hay que analizar si hay elementos de toxicidad en el mar y esperar los resultados de los exámenes.
El veterinario Daniel Borocheck, quien formó parte del equipo científico que investigó la muerte masiva de cisnes de cuello negro en el río Cruces, señaló que "puede ser que anden detrás de los mismos cardúmenes que arrastran los pesqueros, por lo que al competir por el alimento van quedando atrapados por la red".
Si bien el número de pingüinos muertos es muy alto, descartó la falta de oxígeno en el agua como una posible causa del deceso masivo.
Los pescadores de Queule no están muy contentos. "Los pingüinos son todo un problema", afirmó Miguel Montoya, quien dijo que hace un mes hay una alta presencia de ejemplares que se enredan en las mallas, lo que les impide la extracción de pescados como la reineta.
http://www.latercera.com/contenido/680_114471_9.shtml
martes, 31 de marzo de 2009
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Científicos investigan causas de masiva muerte de pingüinos en el sur A los más de 1.300 ejemplares varados -que fueron presuntamente atraídos por lo |
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Ese quimérico ecoturismo |
Cómo pasear sustentablemente. El turismo entraña una paradoja: ha iluminado maravillas naturales que no pueden desaparecer y al mismo tiempo las ha puesto en peligro, reflexionan especialistas. La Nación, 30 de marzo 2009.
El turismo mundial debe cumplir hoy más que nunca un papel en el desarrollo sustentable y el alivio de la pobreza, sostuvieron especialistas en un simposio celebrado en la ciudad canadiense de Quebec.
Pero otros se preguntan si puede ser sustentable un negocio que implica volar miles de kilómetros para llegar a un ecohotel en la jungla, cuyo funcionamiento es neutro en emisión de gas carbono.
Sin embargo, el turismo internacional ha jugado un papel importante en la conservación de la biodiversidad.
"Sin turismo, el pantanal brasileño, el mayor humedal del mundo, simplemente se habría convertido en un gran campo de pastoreo de ganado para McDonald’s", ejemplificó Christ, ex presidente del consejo directivo de la Sociedad Internacional de Ecoturismo.
Si no fuera por el turismo, África no tendría sus parques y reservas naturales y el triángulo de coral (que abarca aguas de Filipinas, Indonesia, islas Salomón, Malasia, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental) habría quedado devastado por la pesca, continuó.
"El desafío es hacer turismo de manera correcta", dijo Christ.
Muchos errores
La industria turística ha cometido muchos errores. Pero en los últimos años se ha dado cuenta de que con el cambio climático y otros problemas ambientales, no tiene futuro si no se vuelve sustentable, opinó.
La esencia misma del turismo es vender cultura y naturaleza, y "los empresarios y políticos tienen que comprender" que deben protegerlas, o simplemente no habrá industria, planteó.
Incluso el turismo masivo -a veces llamado "de playas"- depende de la naturaleza, aunque Christ cree que la gente se está apartando de ese tipo de vacaciones.
En la última década la actividad turística experimentó un crecimiento fenomenal. En 2008 hubo 920 millones de viajes internacionales, 2% más que el año anterior, pese a la economía mundial en crisis, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Según Christ, "la crisis económica es una oportunidad para reflexionar sobre cómo hacer turismo correctamente".
Eso es lo que hacen las 100 empresas turísticas más grandes, señaló. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo, que las reúne, anunció en febrero que sus miembros se comprometieron a abordar su responsabilidad en el cambio climático y a reducir en 30% sus emisiones de carbono para 2020, en relación a los registros de 2005.
Si el turismo consigue ser menos agresivo con el ambiente, también puede aliviar la pobreza, dijo Francesco Frangialli, ex secretario general de la OMT.
Turismo sostenible
Frangialli se refería a la iniciativa Turismo Sostenible-Eliminando la Pobreza (ST-EP, por sus siglas en inglés).
Hoy existen 70 proyectos ST-EP en todo el mundo. Se trata de dirigir el dinero que gastan los turistas y las inversiones vinculadas, para mejorar los ingresos y la calidad de vida de los pobres.
En el delta del río Mekong, en el noreste de Camboya, un proyecto ST-EP lleva turistas a ver al delfín de agua dulce (familia Platanistoidea), una especie al borde de la extinción. Los visitantes pernoctan en las aldeas de la zona, consumen productos del lugar, compran artesanías hechas allí y van a ver a los animales guiados por ex pescadores.
Todo ese circuito da a los habitantes de la zona capacidad para proteger a los menos de 100 ejemplares que aún subsisten, dijo Frangialli. "El turismo está salvando a una especie que de otro modo probablemente desaparecería", aseguró.
Este tipo de turismo, a veces llamado ecoturismo, representa como mucho de tres a cuatro por ciento del sector.
El turismo masivo aún constituye más de 50% de los negocios y debe evolucionar y volverse sustentable, afirmó.
Tal como pasa con el desarrollo sostenible, el turismo sostenible "es un concepto tan vago que nadie está en contra de él, pero puede no significar nada", dijo Richard Butler, profesor de la escocesa Universidad de Strathclyde.
Por tanto, hay muchas políticas de desarrollo sustentable, pero no mucha acción, señaló.
Desde la perspectiva del cambio climático, cuando los turistas vuelan miles de kilómetros para llegar a una aldea en la selva amazónica, no importa en absoluto si ésta es neutra en carbono o no, planteó Butler.
Y, aunque ese proyecto puede ayudar a aliviar la pobreza en ese lugar, "¿cómo se traslada a los turistas a esos lugares de modo sostenible?", se preguntó.
El turismo es una enorme fuerza económica y social de la que sentirse orgullosos, opinó. Pero para avanzar hacia la sustentabilidad es importante observar los destinos que eligen los turistas.
"Algunos lugares, como la Antártida, deberían estar fuera de las opciones turísticas", opinó.
Establecer límites al turismo es necesario pero no fácil, reconoció Butler, para quien el objetivo primordial debe ser "que no queden impactos negativos netos".
Ningún destino turístico puede llamarse sostenible sin sistemas de control efectivos, concluyó.
ST-EP
La iniciativa Turismo Sostenible-Eliminando la Pobreza (ST-EP, por sus siglas en inglés) fue anunciada por la OMT en la cumbre mundial sobre desarrollo sostenible celebrada en 2002 en Johannesburgo.
-Se trata de proyectos turísticos en que la población más pobre de un lugar también se beneficie de estos ingresos.
-Los viajeros, por ejemplo, pueden pernoctar y comer con los lugareños, aprendiendo más de su cultura.
http://www.terram.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=3646
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Guerra de Cuarta generación III: El rol de los medios como nuevo ejército represivo del sistema |
Por sus altísimo potencial formador y orientador de conducta social a escala masiva (conseguido a través de la manipulación informativa) los medios de comunicación se han convertido en la columna vertebral de las estrategias de dominio del sistema capitalista a escala global. El papel que van desarrollar en la crisis social que se avecina. Por Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
A) Los dueños de las "noticias"
La función esencial de la empresa mediática (los medios de comunicación) se define esencialmente por la manipulación informativa orientada hacia el control de la "opinión pública", pero sus objetivos no son sociales ni desinteresados como describe la mitología de la "objetividad periodística".
El proceso de fabricación y distribución de la información, no está motivado por la necesidad de "informar" sino por la necesidad capitalista de vender noticias (el producto).
Para ello los medios (al igual que cualquier empresa capitalista) generan necesidades masivas de consumo en la sociedad (el mercado), y trazan estrategias informativas destinadas a favorecer su crecimiento empresarial y posicionarse para competir con éxito en el mercado (la búsqueda de ganancia).
En primer lugar, la información es una mercancía destinada a producir rentabilidad económica como cualquier otro producto comercial en oferta en el mercado capitalista.
En términos funcionales (y más allá de la leyenda que se fabrican a su alrededor) las empresas periodísticas no están guiadas por fines sociales sino por la búsqueda del lucro económico.
En segundo lugar, y por el carácter estratégico de la función comunicacional que desarrollan (desde el punto de vista de la preservación de la "gobernabilidad" del sistema) los medios son herramientas claves para el control (y/o manipulación) de los procesos económicos, políticos y sociales.
Los medios de comunicación (al contrario de lo que pregonan sus mitificadores) no practican la "objetividad informativa" ni la independencia editorial por dos razones prácticas principales:
A) Son empresas que no funcionan con objetivos sociales sino con objetivos comerciales sujetos a ley de la búsqueda de rentabilidad capitalista.
B) Su dependencia estructural al sistema de poder económico que controla todos los resortes de la producción, las finanzas y el comercio internacional, por encima de los países y a escala planetaria.
El accionar de los grandes conglomerados mediáticos (tanto a nivel local como internacional) no está orientado -como se quiere hacer creer- a servir al iinterés de la sociedad sino a servir al interés de los grupos económicos y políticos dominantes que constituyen su mayor fuente de financiación y rentabilidad comercial.
El poder (tanto en los países centrales como periféricos del sistema capitalista "globalizado") sólo invierte dinero en los medios a cambio de una contraprestación de servicios.
En el negocio de la información, como en cualquier emprendimiento comercial, los medios sólo trabajan para quien paga (o puede pagar) por sus servicios "informativos".
Así como las grandes corporaciones económicas fijan las reglas del mercado y forman los precios, las grandes corporaciones mediáticas fijan las reglas y determinan a diario (a través de la cartelización monopólica) lo que "es noticia" y lo que "no es noticia" en el mercado de la información a nivel local e internacional.
La "valorización" de las noticias difundidas a escala masiva no está determinada por la búsqueda del conocimiento o de la compresión de los procesos económicos, políticos y sociales, sino por la búsqueda de ganancias o por la defensa de intereses puntuales del sistema (corporativo) del cual extraen el fuerte de su rentabilidad comercial.
Además de las ventas al público y de las suscripciones, el grueso de la rentabilidad comercial del gigantesco y multimillonario negocio de los monopolios periodísticos, se nutre principalmente de dos fuentes de financiación:
A) Los grandes grupos económicos concentradores de la economía y del comercio exterior.
B) El Gobierno y los grupos políticos del Estado capitalista (tanto centrales como periféricos).
La gran tajada de rentabilidad de los conglomerados mediáticos es aportada por los grandes consorcios bancarios, industriales o de servicios, que conforman la porción mayoritaria de la "torta" publicitaria pautada comercialmente en los monopolios de la información.
La relación comercial que las empresas mediáticas mantienen con gobiernos y organizaciones políticas (tanto en los países centrales como periféricos del sistema) se establece en dos niveles funcionales:
1) La publicidad institucional (oficial) que los gobiernos pautan en los medios de la corporación mediática a los fines de publicitar su gestión y generar consenso electoral entre los diferentes grupos sociales.
2) Las pautas publicitarias o las diferentes vías de negociaciones en negro que los operadores comerciales de los consorcios mediáticos (hegemonizadores y formadores de las "noticias diarias") establecen con los políticos y partidos con el objetivo de instrumentar operaciones de prensa en contra de sus competidores, o en contra del propio gobierno, durante las campañas electorales.
Esta relación de "supervivencia mutua" con el establishment de poder (agregada a su función manipuladora y orientadora de conducta social masiva) convierte a los grandes conglomerados mediáticos en una herramienta estratégica clave para el control y orientación de los procesos económicos, políticos y sociales que los tienen como protagonistas claves.
B) El nuevo ejército represivo
Su altísimo potencial orientador y generador (a través de la manipulación informativa) de conducta social a escala masiva convirtió a la corporación mediática en un instrumento irreemplazable para el dominio del sistema capitalista tanto en los países centrales como periféricos.
La condición esencial para el funcionamiento del Estado capitalista (tanto en América Latina como en el resto del mundo) se resume en tres factores: Estabilidad económica, gobernabilidad política y "paz social".
La "estabilidad económica" garantiza el funcionamiento ordenado de la explotación (y los negocios) capitalistas, y la "paz" es el sostén de la "gobernabilidad" del sistema a escala global. Cuando (a causa de algún conflicto de orden social, político o económico) se altera alguno de estos tres parámetros, el sistema activa inmediatamente mecanismos de supervivencia para recuperar el control político y social.
Esas tres condiciones son básicas para que el "sistema" (la estructura funcional) de los negocios y la rentabilidad capitalista funcionen sin interferencia y no se alteren las líneas matrices de la propiedad privada y concentración de riqueza en pocas manos.
Cuando por alguna razón se altera alguno de estos tres factores, el sistema entra en crisis, y debe generar inmediatamente alternativas para preservar su supervivencia.
Por ejemplo en Latinoamérica, durante la Guerra Fría por aéreas de influencia con la URSS, cuando la "subversión comunista" (la guerrilla revolucionaria) amenazaba con la ruptura de la "estabilidad económica", la "paz social" y la "gobernabilidad", las corporaciones trasnacionales y el Departamento de Estado activaban un golpe militar con represión para restablecer el "orden".
Luego de la sustitución del dominio "duro" (militar) por el dominio blando (democrático) tras la caída de la URSS, el fin de la Guerra Fría y la desaparición de la lucha armada revolucionaria, los métodos del control político y social para preservar la "gobernabilidad" del sistema ya no son militares sino psicológicos.
El desarrollo tecnológico e informático de la era de las comunicaciones, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública, convirtieron a las operaciones de acción psicológica mediática en un arma estratégica de importancia clave para el control político y social.
La etapa de la "colonización de las sociedades" con el consumo de productos, comenzada en la década del 60, posibilitó la era de la "colonización mental" con el consumo de información perfeccionada con el advenimiento masivo de Internet y de las comunicaciones globalizadas en la década del 90.
Manipular, controlar, y convertir al individuo-masa en potencia social direccionado con fines de control y dominio político-social es el objetivo estratégico clave de la Guerra Psicológica desarrollada en los medios masivos de comunicación.
La represión ya no se ejercita en forma de acción militar (suprimir y/o neutralizar al enemigo en forma física) sino por vía de la acción psicológica (captación de la voluntad y manipulación de conducta colectiva).
A diferencia de los ejércitos militares, el ejército mediático no hiere ni mata para reprimir, sino que aísla y demoniza socialmente a los grupos que utilizan metodologías de lucha social que perjudican la "estabilidad" (o sea, la rentabilidad) del sistema capitalista.
Los objetivos del control social ya no se sitúan en un plano visible y con presencia de brutalidad militar, sino en un plano invisible y sin presencia de aparatos armados: La represión militar (orientada a preservar la "gobernabilidad" del sistema) fue sustituida por la represión psicológica mediática (que orienta conducta social masiva en la defensa de la "gobernabilidad" del sistema).
El dominio por medio de la represión militar -utilizado por las antiguas dictaduras digitadas por Washington- fue sustituido por las campañas masivas de acción psicológica mediática orientadas a que la sociedad legitime ese dominio en las urnas.
"Miro la televisión y luego existo": El axioma elemental del humano convertido en un microchip programado por las trasnacionales capitalistas de la información.
Cuando el sistema capitalista trasnacional, por medio del mensaje televisivo consumista, niveló un "modelo único de pensamiento" a escala global, sentó las bases psicosociales para el control político-ideológico por medio de la información periodística manipulada por operaciones psicológicas .
El individuo-masa, o Alienado Programado (AP) fabricado por la TV, se desarrolla en la primera fase de las operaciones psicológicas-mediáticas-publicitarias imperiales orientadas a imponer la sociedad de consumo capitalista en las áreas dependientes del Tercer Mundo, a fines de la década del 50, y experimenta su máximo nivel de desarrollo con el advenimiento de la era de las comunicaciones informáticas globalizadas a fines de los 90.
El Alienado Programado (AP) es el prototipo de "hombre universal" modelado por las políticas niveladoras consumistas impuestas por las trasnacionales capitalistas a escala planetaria.
El AP de la era informática rompe definitivamente con la matriz cultural del viejo "Estado nacional" y se proyecta como un microchip nivelado del nuevo "Estado trasnacional" de las corporaciones capitalistas que han divido el mundo en "gerencias de enclave".
El AP no está programado para pensar (desarrollo reflexivo) sino para consumir productos capitalistas por medio de consignas (eslóganes) y de imágenes sin ninguna relación entre sí.
Sus emociones y pensamientos (programados por el mensaje televisivo) duran y se terminan con las imágenes en la pantalla: El AP es el hijo de la "patria televisiva" nivelada mundialmente como primer "agente socializador" en reemplazo de la familia, la escuela y las tradiciones culturales de su lugar de nacimiento.
Mediante la manipulación y direccionamiento de conducta por medios psicológicos el individuo-masa se convierte en "soldado cooperante" de los planes de dominio y control social establecidos por el capitalismo trasnacional y la potencia imperialista regente.
Es a la vez, víctima y victimario, de las operaciones psicológicas, ya que se convierte en una célula trasmisora tanto de planes de consumismo capitalista como de planes de control y represión social manipulados sin el uso de las armas.
E) La nueva lógica represiva
Quien observe atentamente el mapa político y social tanto de los países centrales como de los periféricos, podrá comprobar que el uso de la represión policial y militar de los (hoy reducidos y escasos) conflictos sociales y sindicales es mínima y solo se la utiliza en casos extremos.
Y eso tiene una explicación: Los gobiernos del mundo (técnica y funcionalmente, gerencias de enclave de los bancos y corporaciones trasnacionales) no se mueven dentro de un esquema militar (el viejo sistema de dominación) sino dentro de un esquema político-democrático (el nuevo sistema de dominación).
Por lo tanto, si caen en la tentación de reprimir policialmente, la corporación mediática les arroja la sociedad en contra calificándolos de "represivos y violentos".
Los gobiernos que cometen el error de reprimir militarmente son inmediatamente rechazados por la sociedad masivamente nivelada en la condena a " toda forma de violencia", más allá de sus contenidos.
De la misma manera que en la década del setenta, los medios de comunicación utilizaban la figura del "subversivo" (como expresión de demonización social justificatoria de la represión militar), hoy utilizan la figura del "violento social" para aislar, deslegitimar y condenar socialmente las luchas sindicales y sociales que atentan contra la "estabilidad económica", la "gobernabilidad" y la "paz social" del sistema.
De esta manera, y a la luz del crecimiento desmesurado a nivel global de los activos empresariales y de las fortunas personales (con su contracara de pobreza y exclusión social masiva) se verifica aquel axioma que expresa que "la paz es el negocio del dominador".
Y prueba la efectividad de las técnicas mediáticas para controlar las protestas sociales y sindicales con la lógica represiva de la "antiviolencia" predominando sobre las razones de los reclamos.
No importa que el que corte ruta sea un hambriento o un desocupado (en el mundo hay 1000 millones de hambrientos y más de 2000 personas que viven por debajo de las necesidades básicas), la opinión pública está masivamente "adoctrinada" (por los medios de comunicación y sus conductores) para rechazar (sin ningún análisis de las causas) las huelgas y los cortes de ruta que generan "violencia social".
La nueva estrategia represiva tiene su matriz funcional en la nivelación masiva de una conciencia y opinión "antiviolencia" que se superpone a cualquier lógica de legitimidad o de justicia social expresada por los grupos que cortan calles, rutas o hacen huelgas para reclamar por sus derechos o por una mayor distribución de la riqueza.
Así como durante las dictaduras militares se demonizaba al "subversivo" para descalificar su proyecto de cambio del sistema capitalista por otro más justo, a los que ahora hacen huelga y cortan rutas se los demoniza como "violentos" para deslegitimar las luchas sociales por un mejor reparto de la riqueza.
En términos concretos (y disfrazados de servidores públicos de la comunicación social), los consorcios mediáticos que realizan el control político y social (en sustitución de los militares) son auxiliares complementarios de la "Justicia" (del sistema) en la tarea represiva, y el sujeto a reprimir ya no es el "subversivo comunista" sino el "violento social".
Se trata de una represión sin fusiles, donde la acción militar es sustituida por la manipulación mediática en alta escala orientada al direccionamiento pasivo de la conducta social hacia los objetivos de preservación del sistema capitalista.
En este escenario, las fuerzas policiales y militares tienen como función principal: disuadir antes que reprimir, para preservar a su vez, los acontecimientos que pudieran desbordar y alterar la "paz social" del sistema.
Es así que el gobierno que decide utilizar la fuerza policial o militar, también pierde inmediatamente legitimidad política y apoyo social, tarea de la que se encargan los propios medios de comunicación, cuya misión es preservar el "sistema democrático" (de dominación capitalista) en los parámetros establecidos de la "estabilidad económica, la "gobernabilidad política" y la "paz social".
F) El control en la crisis
Hoy, la ecuación que resume la supervivencia del sistema capitalista (estabilidad económica, gobernabilidad política y "paz social") se encuentra claramente amenazada por una "crisis global" resumida en tres escenarios: Crisis financiera recesiva mundial, quiebre de empresas, y despidos laborales cada vez más masivos.
El resultante de ese proceso, por lógica interacción, amenaza con romper la "estabilidad económica", la "gobernabilidad política" y la "paz social" mediante procesos de protestas y conflictos encadenados que comienzan a extenderse desde los países centrales a las áreas emergentes y subdesarrolladas del mundo capitalista "globalizado".
El quiebre de la "paz social", que podría llegar a desarrollarse a escala planetaria (con el consecuente quiebre de la "estabilidad económica" y la "gobernabilidad política") coloca al sistema capitalista ante la alternativa de reprimir los conflictos y las protestas sociales que comienzan a extenderse desde Europa a todo el planeta.
Pero el sistema se enfrenta a una disyuntiva: El actual esquema de dominación y explotación capitalista mundial, ya no se rige por la doctrina militar setentista de la "seguridad nacional" sino por la doctrina del "sistema democrático", y por lo tanto los actores de la represión como los "alteradores del orden" cambiaron de identidad.
Hoy el conjunto de la sociedad (a causa de la crisis recesiva global y sus emergentes sociales), ya no está amenazada por el peligro de la "violencia subversiva" sino por el peligro de la "violencia social" expresado en las huelgas y protestas masivas que ya se verifican en las metrópolis de Europa, principalmente en los países más pobres del Este.
Consecuentemente, los que hoy amenazan con quebrar el orden y la "paz social" (con huelgas y reclamos sociales) ya no son los "subversivos" (contra quienes se dirigían los golpes y la represión militar), ni tampoco los "terroristas" de la era Bush (que sirvieron para legitimar las nuevas invasiones militares) sino los "violentos" que cortan rutas, calles, y peden llegar a alterar el proceso de la "gobernabilidad" a escala global.
La amenaza de desocupación masiva es el núcleo esencial, el detonante central de los conflictos sociales y sindicales que comienzan a extenderse por vía de los bancos y empresas transnacionales que hoy ya están despidiendo masa laboral tanto en EEUU, Europa como en los países emergentes y subdesarrollados de Asia, África y América Latina.
Este proceso a su vez, y a medida que avancen los conflictos sociales y sindicales producidos por la crisis, va a impulsar una profunda reestructuración en la estrategia y en los métodos del control político y social "sin represión" que los medios de comunicación venían implementando de la mano de la democracia imperial.
Los ejércitos y los aparatos de seguridad, que fueron relegados a un segundo plano por la estrategia de dominio con el "poder blando", van a adquirir un nuevo rol represivo para contener a las protestas violentas causadas por los despidos, las bajas de salarios y la imposibilidad de acceder al consumo elemental para la supervivencia por parte de las mayorías que van a ser desplazadas del mercado laboral y del consumo.
¿Pero cual va a ser el papel de los medios represores durante la crisis social que se avecina?
En primer lugar, los medios internacionales y locales ya se orientan a presentar la crisis encuadrada en la figura del "peligro de caos económico y social" que amenaza a la sociedad mundial en su conjunto.
Así como en las anteriores etapas de dominio asustaron con el "subversivo comunista" y el "terrorista" como potenciales causales de ruptura de la estabilidad económica, de la gobernabilidad y la paz social, en el presente se orientan a presentar a los conflictos sindicales y sociales (emergentes de la crisis) como causales de un proceso de "subversión social" que puede llevar al "caos y a la ingobernabilidad" del planeta.
En segundo lugar, la experiencia manipuladora-represiva de la corporación mediática va a utilizar la figura del "subversivo social" (como detonador del rechazo colectivo) para neutralizar, aislar y/o desactivar los conflictos y movilizaciones sociales que empiezan a proyectarse como emergente de la crisis financiera recesiva a escala global.
De la misma manera, los ensayos que ya se están haciendo con el temor a la "subversión social" sirve para configurar una nueva psicología masiva funcional a la represión policial que los consorcios mediáticos van a instalar cuando estallen los conflictos sociales y sindicales previstos para cuando el escenario de la crisis recesiva mundial impacte como "crisis" social a nivel mundial.
Con la teoría y prédica de los "extremos violentos" encuadrados en la figura de "subversión social" (y dentro de un esquema de democracia blindada), la corporación mediática prepara el advenimiento y la legitimación de un proceso de represión policial de los levantamientos sociales y sindicales derivados de los despidos y rebajas salariales.
De nuevo van a utilizar la lógica del "subversivo" (esta vez encarnada en las víctimas sociales de los despidos y de la crisis alimentaria) para dividir las protestas y generar nuevas alternativas de dominio en "paz y democracia" combinando la represión militar con gobiernos constitucionales.
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(*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google
http://www.iarnoticias.com/2009/secciones/contrainformacion/0019_medios_control_crisis_23mar09.html
lunes, 30 de marzo de 2009
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Dejad que los robots hagan la guerra |
Reducir el número de bajas
El «Dragon Runner» será uno de esos robots indispensables en la mochila del nuevo soldado. El Pentágono ya experimenta con él en Irak. Su principal cometido es la exploración de edificios y calles en combates de guerrilla urbana. Del tamaño de un ordenador portátil, el «Dragón Runner» capta imágenes y conversaciones del enemigo, y también puede llevar explosivos.
«El riesgo potencial de bajas de nuestros soldados se reduce drásticamente con este robot», aseguran a ABC fuentes de la agencia de investigación del Departamento de Defensa de EE.UU.
Si hay una guerra donde el robot ya no es ciencia-ficción sino un soldado más, esa es la denominada «guerra de Obama»: el frente «Af-Pak», en cuyo primer escenario (Afganistán) hay desplegados 62.000 soldados de 42 países bajo el mando de la misión de la OTAN. Las aeronaves sin tripulación se han convertido en una de las principales armas empleadas por el Ejército de EE.UU. en su objetivo de eliminar insurgentes talibanes o terroristas de Al Qaida localizados en la laberíntica y difícil orografía afgana, sobre todo en la frontera con Pakistán.
Si hay una guerra donde el robot ya no es ciencia-ficción sino un soldado más, esa es la denominada «guerra de Obama»
Los «Predator» -cuyas primeras intervenciones experimentales se realizaron en los conflictos de la ex Yugoslavia- tuvieron la misión inicial (y fallida) en Afganistán de buscar a Osama bin Laden. A esta misión se incorporó la capacidad de ataque con la posibilidad de lanzar bombas guiadas por láser.
Kymberly Kasitz, de General Atomics Aeronautical -empresa fabricante de los «Predators»-, relata cómo el mes de febrero en una operación en Irak, este tipo de aviones sin tripulación alcanzó la hora de vuelo 500.000 desde su puesta en marcha por el Ejército de EE.UU en 1994. «En los últimos dos años, los aviones «Predators» empleados por la US Air Force han doblado sus horas de vuelo con una media de 20.000 al mes», aclara el director de comunicación de la empresa estadounidense al tiempo que ofrece quizá el datos más revelador sobre la nueva estrategia robot de EE.UU. en Afganistán: «El 87% de las horas de vuelos son ya misiones de combate»... y sin un solo piloto. EE.UU. cuenta ya con 200 de estos aparatos mientras baraja la posibilidad de recortar el proyecto del caza F-22 «Raptor» (tiene piloto).
El ejemplo de los «Predators» es el que sirve a uno de los «blogs» de defensa más prestigiosos de EE.UU. («Danger Room») para hacerse la siguiente pregunta: «¿Tenemos una guerra (robot) en Pakistán?», país que el presidente Barack Obama ha incorporado en su nueva estrategia contra los talibanes. La conclusión es que en ese escenario sí que se puede hablar ya de una guerra mayoritaria sin soldados.
De «Yo robot» al «Big Dog»
Sin embargo, el empleo de los robots en las guerras -otro de los proyectos reclutado para Afganistán es el «Big Dog», un robot cuadrúpedo- implica un dilema moral pues convierten las guerras en mucho más inhumanas si cabe, según aseguran sus detractores, que rescatan la primera de las tres leyes de la robótica que el bioquímico y escritor Isaac Asimov expusiera en su obra «Yo Robot»: «Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que sufra daño».
No comen, no beben, no temen, no se cansan, no duermen, no se quejan... ¿Son los soldados perfectos? ¿Y si un día estos nuevos soldados se rebelaran? Interrogantes a los que el Departamento de Defensa de EE.UU. también trata de dar solución a pocos kilómetros de Hollywood, en el desierto de California.
http://www.abc.es/20090330/internacional-europa/dejad-robots-hagan-guerra-20090330.html
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Tercera guerra del Congo |
Mónica Salas Corrigan
La República Democrática del Congo, el corazón de África, en la zona de los Grandes Lagos, es el tercer país más grande del continente. Aquí los niños no se levantan cuando suena el despertador del móvil para ir al colegio ni pasan las tardes enganchados a cualquier videojuego en el ordenador o la consola. Aquí el mundo es diferente, los niños se levantan antes del amanecer para ir a la mina y arrastrarse en busca de coltán, cobre, estaño y cobalto. Estos niños son menores de edad y la mayoría sufren una grave malnutrición. Apenas cobran un dólar al día, pero esta explotación es el único modo que tienen para subsistir. Lo más irónico es que el coltán (o colombio-tántalo) que sacan con sus propias manos es un mineral fundamental para la construcción de los nuevos y sofisticados aparatos tecnológicos como los teléfonos móviles o los ordenadores de última generación. Esos que usan los niños de aquel mundo tan diferente y tan lejano del que ellos conocen, donde las grandes multinacionales no pierden el tiempo para hacerse con las reservas de este valioso mineral. Por eso todos corren, porque el 80% de las reservas mundiales se encuentran en la RDC.
Imaginense, una carrera entre los más ricos y poderosos: Nokia, Ericsonn, Siemens, Sony, Bayer, Intel, Hitachi, IBM y muchas otras compiten desesperadamente. Pero cómo no, los medios no importan, sólo el fin. Como en el Congo ya ha habido dos guerras, un genocidio, un dictador cleptócrata (Mobutu Sese Seko) y cientos de conflictos étnicos y territoriales agravados por la situación de los paises vecinos como Ruanda, Uganda, Burundi, Sudán o Angola, ahora estos grandes depredadores pueden justificar cualquier acción apoyándose en los problemas que el país viene teniendo desde hace años. Al fin y al cabo, quién lo va a notar.
En 1997 Mobutu Sese Seko fue derrocado y, gracias al apoyo de Kagame, presidente de Ruanda, y Museveni, de Uganda, Laurent Kabila tomó el poder. En un nuevo reparto se dispusieron concesiones mineras para empresas varias entre las cuales figuran la Barrick Gold Corporation, de Canadá, la American Mineral Fields (en la que Bush padre tenía intereses) y la surafricana Anglo-American Corporation. En los años transcurridos hasta hoy han disputado la guerra dos bandos no demasiado estrictos. Ruanda, Uganda y Burundi, apoyados por los EE.UU., solventados por créditos del FMI y el Banco Mundial, y ligados a varias milicias "rebeldes" con nombres exóticos (Movimiento de Liberación del Congo, Coalición Congoleña para la democracia), por un lado, y la RDC (liderada por uno de los hijos de Kabila, después de que su padre fuese asesinado por ruandeses), Angola, Namibia, Zimbabue y Chad y las milicias (hutus y mai-mai) correspondientes, por otro. Pero realmente no son estas naciones las que luchan por el territorio, sino las distintas corporaciones. Éstas han creado distintas empresas mixtas para repartirse la zona. La más importante es la Sociedad Minera de los Grandes Lagos (SOMIGL), integrada por tres sociedades: la Africom (belga), la Promeco (ruandesa) y la Cogecom (surafricana).
De este modo se han hecho con el monopolio del comercio del coltán: se llevan los minerales sin gastos de intermediarios y, a cambio, ingresan armas para asegurarse de que la guerra continúe y perpetuar la inestabilidad del país que tanto facilita los trámites. Alrededor de 20.000 mineros, la mayoría ex campesinos y ganaderos, trabajan de sol a sol bajo un sistema represivo y duermen y se alimentan como pueden en medio de la selva. Cobran unos diez dólares por cada kilo de coltán, mientras que en Londres se cotiza entre 250 y 300. Así termina uniéndose el mercado con la lucha, es muy difícil diferenciar entre las zonas mineras y las de operaciones militares.
En tanto que en este mundo siga creciendo la demanda de las nuevas tecnologías que tanto nos gustan, esta guerra múltiple (civil, económica, interétnica e imperialista) seguirá recrudeciéndose. Porque 3 millones de muertos en cuatro años no es poco, ni 2.000 niños muertos al día, porque un móvil de última generación no vale tanto.
http://www.diariodelhenares.com/?p=Y2xhc2UlM0Rub3RpY2lhcyUyM2Z1bmNpb24lM0Rtb3N0cmFyX25vdGljaWElMjNpZCUzRDI0MDk2
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Kilimanjaro: el mundo perdido del techo de África |
La ascensión al Kilimanjaro es mucho más que un reto deportivo. Entre el asombro y la hipoxia, es un viaje desde la selva húmeda al desierto ártico, desde el mito literario a los confines de la motivación humana
Miguel Ángel Barroso
Pole pole. Dos palabras en suajili que significan una en español y señalan el primer mandamiento en el Kilimanjaro. Despacio. Un paso, y después otro. Segundo mandamiento: mucha agua. Tres litros al día —hervidos y potabilizados con pastillas— por prescripción de Godfrey, el guía, que parece urólogo tal es su obsesión por el trasiego de líquido. Asegura tener un 98 por 100 de éxito con los clientes. Cualquiera lo diría viendo el personal que trepa por aquí. Tipos con kilos y años de más, sudorosos e hiperventilando. Unos 20.000 excursionistas intentan todos los años hollar Uhuru Peak (5.895 metros), el pico cimero de este volcán situado al norte de Tanzania. No hay acuerdo sobre cuántos lo consiguen; hay fuentes que hablan de un 40-50 por 100 en la ruta Marangu, conocida como «ruta Coca-Cola», la más directa, popular y transitada, y que las estadísticas de Rongai y Machame son mayores, pero quién sabe. Machame es más larga, más rompepiernas, pero también la que permite una mejor aclimatación a la altitud y la que regala las vistas más impresionantes sobre el Kibo, el cráter principal del Kilimanjaro. Además, se duerme en tiendas de campaña, no en refugios. Esa fue la ruta que elegimos para atacar la «gran montaña nevada» que el astrónomo griego Ptolomeo citó en el siglo II en un escrito sobre una tierra misteriosa, habitada por caníbales, situada al sur de lo que hoy es Somalia. El mito adquirió viso de realidad tras las observaciones del misionero alemán Johann Rebmann en 1849, que son recogidas por la Royal Geographical Society.
La selva húmeda nos ensaliva hasta llegar a los 3.000 metros de altura. La trocha embarrada serpentea entre helechos arborescentes y gigantescas coníferas desde cuyas ramas los colobos espían la romería. Por esa misma floresta, a pelo, ascendieron el geógrafo alemán Hans Meyer, el alpinista austríaco Ludwig Purtscheller y el guía local Yohana Lauwo hacia la ladera sureste, buscando un paso entre paredes imposibles y flujos de hielo, y después de atravesar el glaciar Ratzel pusieron el pie en el techo de África. Era el 6 de octubre de 1889. En 1926, otro misionero alemán, Richard Reusch, encontró en el cráter principal el cuerpo congelado de un leopardo. El felino se convirtió en un símbolo literario cuando Ernest Hemingway publicó «Las nieves del Kilimanjaro», un cuento que reflexiona sobre el ocaso de los días y la mortalidad y cuyo epígrafe dice: «El Kilimanjaro es una montaña cubierta de nieve, de 5.895 metros de altura, y dicen que es la más alta de África. Su nombre en masai es Ngáje Ngái, la Casa de Dios. Cerca de la cumbre se encuentra el cadáver seco y helado de un leopardo, y nadie ha podido explicarse nunca qué estaba buscando el leopardo por aquellas alturas».
Amos de la montaña
Sube la marea al alba. Una marea negra, jadeante, que no conoce el desaliento. Son los porteadores, equilibristas en los muros de roca. Algunos cargan bultos inverosímiles sobre sus cabezas. Casi todos suben con más rapidez y agilidad que el mzungu (hombre blanco) que los ha contratado y al que hidratan, alimentan y hacen la cama. Si hay un paso difícil no serán ellos los que caigan, como en las películas de Tarzán, sino el patán llegado de Occidente. Van discretamente equipados en contraste con el uniforme «coronel Tapiocca» del primer mundo. Sin ellos las posibilidades del 99 por 100 de los turistas serían remotas. A ellos más que a nadie pertenece la montaña.
Kilimanjaro: el mundo perdido del techo de África
Hemos alcanzado otro piso, de la selva lluviosa al brezal y el páramo, con sus lobelias y senecios gigantes, esas plantas que nos transportan a un mundo misterioso donde los leopardos se pierden, aquejados de mal de altura. Un entretenimiento extra: buscar referencias de picos españoles. «Estamos a la altura de Peñalara». «Alcanzamos el Almanzor, Torrecerredo, Aneto, Mulhacén, Teide...». El paisaje entre la meseta de Shira y Barranco Camp es deslumbrante. El camino discurre entre enormes torres de lava petrificadas y laderas salpicadas de bombas volcánicas. Al llegar al campamento la bruma vespertina cede y sale el sol, descubriendo el Kibo, que parece un coloso inalcanzable con esas nieves perpetuas que sedujeron a soñadores, geógrafos y literatos. Un blanco que refulge en la distancia, un faro en mitad de la salvaje e inhóspita sabana africana. Pero el hielo tiene los días contados. Los glaciares del Kilimanjaro cubrían 12 kilómetros cuadrados hace un siglo; hoy apenas llegan a los 2 km², y los científicos piensan que se habrán derretido en 2020. O sea, pasado mañana. El calentamiento global encabeza la lista de sospechosos, aunque hay quien apunta a la escasez de precipitaciones y que el volcán, tal vez, esté despertando de nuevo.
Acampar en el valle de Karanga es opcional, pero muy recomendable para consolidar la aclimatación y quitarse público de encima. La mayoría de montañeros sigue hasta Barafu Hut (4.600 metros), donde tendrán unas pocas horas de descanso antes de afrontar la extenuante etapa de cumbre: salida al filo de la medianoche, 1.300 metros hacia arriba y 3.000 hacia abajo, completando más de 13 horas de marcha. La escala tiene premio no sólo desde el punto de vista práctico. La temperatura suave nos permite cenar fuera de la tienda-comedor. Sopa, arroz, pollo, verdura, fruta y un termo de té. A nuestra espalda, el Kibo librando su eterna lucha con la niebla. De frente, el Meru (4.566 metros) y la llanura tanzana bajo una luz crepuscular. En el cielo nacen las nubes, cambian de forma y desaparecen en jirones. Bajando de nuevo a tierra, letrinas aceptables (traducción de «aceptables»: que no revuelven el estómago). Quien no soporte esas pequeñas casetas de madera con un agujero en el suelo puede resolver las llamadas de la naturaleza... yendo a la naturaleza.
Ataque a la cumbre
23:30. Después de echarnos unas galletas y un té al coleto, iniciamos la ascensión poniendo nuestras huellas sobre las de Godfrey, el guía. Pole pole, con la cámara y tres litros de agua en la mochila. La noche —esa noche impagable de África— está llena de estrellas, pero es necesario llevar la linterna frontal encendida para prevenir accidentes.
3:00. Hemos superado los 5.100 metros de altitud. La cabeza empieza a doler y en uno de los maji time (paradas para beber, muy cortas para no enfriarse) nos metemos una dosis de codeína. Un pobre remedio. Detrás, la Santa Compaña procesiona en la aplastante oscuridad de la arista. Abajo, parece Navidad en Moshi y otros pueblos de la llanura. ¿Habrá alguien allí que esté pensando en la batalla que se libra en la montaña? Algunos ya la han perdido. Nos cruzamos con un guía que lleva de la mano a una mujer zombi de vuelta al campamento. Otro tipo está sentado en una roca negociando el armisticio. Dice que se marea y que está helado. Los porteadores cuentan con camillas metálicas con rueda de bici de montaña para casos extremos.
Kilimanjaro: el mundo perdido del techo de África
4:00. 5.500 metros, más o menos, porque el altímetro puede mentir o los ojos engañar. Uno de los miembros de nuestra pequeña expedición empieza a tambalearse y a pararse a menudo para recuperar el resuello. Luego contaría que en esta hora dramática sufrió alucinaciones. En cada roca veía una sucursal de El Corte Inglés.
5:00. Más de 5.600 metros. El dolor de cabeza no ha desaparecido y el corazón late desbocado. Mejor no contar las pulsaciones. Parada cada diez o quince pasos para estabilizar la situación. La altitud y la oscuridad nos aplastan contra el suelo. Una mirada al este, en busca del amanecer, de la luz de la esperanza, pero sólo se adivina la tortuosa silueta del Mawenzi. «Maji time», se escucha en un susurro. El agua de la botella parece un granizado con sabor a pastilla potabilizadora.
6:00. «Don't sleep», exclama God-frey. Parado, apoyado en los bastones, sorbiendo mocos convertidos en escarcha, la tentación de abandonarse es muy fuerte. Un gallego con el que nos cruzamos dice que se ha dormido en la ascensión. Tiene la cabeza ladeada, como aquel compañero del periódico al que llamábamos «el tumbaíto». Probablemente la inercia guió sus pasos mientras apoyaba el mentón en el pecho. Nuevo vistazo al este, a la boca del lobo. Y arriba. ¿Eso es un collado o sólo una joroba en la arista y después viene otra rampa más? «¿Eso es Stella Point?». Godfrey asiente. Stella Point, el borde del cráter, 5.795 metros. Hay quien dice basta al llegar allí.
6:55. Los últimos cien metros de desnivel han sido un calvario, pero, inopinadamente, al olor del destartalado cartel de la meta, Uhuru Peak, la adrenalina le dobla el pulso al agotamiento y alguno incluso esprinta. El sol, al fin, quiebra la oscuridad e ilumina el decorado. Castillos de hielo azul se levantan sobre el rojizo lecho volcánico, y un anillo de nubes se extiende hacia el infinito por debajo del mirador del continente. De repente, a pesar de estar embotados por la hipoxia, la respuesta a Hemingway se revela clara como el amanecer. Ya sabemos lo que buscaba el leopardo en estas alturas.
http://www.abc.es/20090329/internacional-africa/kilimanjaro-mundo-perdido-techo-200903290959.html
viernes, 27 de marzo de 2009
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La verdad sobre el cambio climático (y III) |
Podríamos dedicar toda la eternidad a discutir si el cambio climático es un fenómeno natural o si es obra de los humanos; si nos enfrentamos a un calentamiento o un enfriamiento global; si son galgos o son podencos. Hay, sin embargo, otras cuestiones que pueden hacer que este debate científico, aunque apasionante y necesario, pueda llegar a ser incluso secundario.
Un aumento aunque sea pequeño de las temperaturas produce mayor irregularidad en las lluvias y un peor reparto. Se piensa –generalizando- que las zonas húmedas del globo podrían volverse más húmedas, y las secas, más secas. Si leen el número de Abril de la edición española de la revista National Geographic -como siempre muy interesante- y se centran en los apartados referidos a Australia y las lluvias y cambio climático, verán como el cambio de las pautas del clima y la irresponsable actuación humana –progreso se denomina- están creando grandes catástrofes ecológicas en muchos lugares de la Tierra y empobreciendo a sus habitantes. Los efectos del cambio climático no son uniformes, y lo mismo que ciertas regiones, como Siberia o el Norte de Europa podrían verse beneficiadas por él, otras muchas, la mayoría zonas de gran densidad de población, tendrán grandes problemas en el futuro. España, sobre todo su mitad Sur y la zona Mediterránea tienen todas las papeletas para una mayor desertización. Y las aberraciones urbanísticas, sobre todo las cometidas en primera línea de playa, junto con los excesos en la agricultura, entre otros, nos pasarán merecida factura. Leyendo los mencionados artículos, podrán comprobar que no somos los únicos; muchos de los países impropiamente llamados avanzados –sin mencionar a otros tantos que no disfrutan de tan dudoso honor- competimos arduamente por el liderazgo mundial en burrología medioambiental, estando muy reñido el primer puesto de la clasificación. Desgraciadamente, la codicia y la inconsciencia, tan humanas, suelen ser las disciplinas dominantes en tan boyante ciencia.
El planeta que habitamos es un inmenso basurero global. Acompañando al CO2 esparcimos diariamente gran cantidad de partículas nocivas y contaminantes. Podríamos profundizar otro día y así deprimirnos todos un poco. Esos hongos de mierda –con perdón- que envuelven a los que habitan las grandes ciudades; toda la porquería que va a parar a los mares y los océanos; la mayoría de los ríos enfermos o ya muertos… Ojos que no ven corazón que no siente, dice el sabio refrán. Seguro que si todos los días le volcasen un contenedor de basura en sus narices o a la puerta de su casa se enfadaría. Pero la contaminación ambiental, como no la ve, no le afecta. O eso cree… Según recientes estudios, la fertilidad de las parejas que se han criado y viven en grandes ciudades o zonas industriales contaminadas es muy inferior a las que no han estado tan expuestas a ambientes tan nocivos. ¡Luego a alguno sí! Las alergias, aunque se desconoce casi todo acerca de ellas, curiosamente afectan a las mismas poblaciones y van en preocupante aumento. ¡Qué casualidad! ¿Seguimos…? Por cierto, los costes que generan todos estos daños colaterales del “progreso”, ¿quién los paga?
Antes o después nos enfrentaremos a crisis energéticas sin precedentes; se desarrollarán de forma paralela a continuos conflictos por el agua. Si no desarrollamos una gestión de los recursos hídricos más lógica y eficiente, una cultura del ahorro; si no realizamos una transición continua y sosegada pero con paso firme hacia un nuevo paradigma energético y económico post fósil, hacia las energías renovables, sean cuales sean las que se impongan en el futuro –esperemos que algo más y mejor que las actuales-, mucho antes de que el petróleo y el gas terminen por desaparecer, y posteriormente lo haga el carbón; si no aparcamos la codicia y el corto plazo, nuestro propio egoísmo; la estupidez de los políticos y la cerrazón mental de muchos mal llamados ecologistas. Si, en definitiva, no recuperamos la sensatez, la competencia por los cada vez más escasos recursos disponibles, las tensiones entre la oferta y la demanda producirán enormes oscilaciones en los precios, periódicos problemas de abastecimiento que se traducirán en crisis endémicas y mayor inestabilidad mundial.
El trinomio crecimiento económico-aumento desaforado del consumo energético-mayor deterioro del entorno es insostenible. La geoestrategia del futuro dependerá de cómo evolucione. De momento no somos mejores que una plaga de langostas global que engulle todo allá por donde pasa, que engorda para acabar muriendo. Necesitamos cambiar el signo de la ecuación, una nueva economía –a ser posible algo diferente de la hilarante nueva economía de las postrimerías del siglo pasado, ¿ya no se acuerdan?-.
En definitiva, e independientemente de la verdad de cada uno sobre el cambio climático, si reducimos las emisiones, si racionalizamos el consumo energético y la utilización de los recursos naturales, si nos dedicamos a fomentar un crecimiento más lógico y más humano, contribuiremos automáticamente a mejorar la salud del planeta y la nuestra, a disfrutar de una mayor sostenibilidad y mejor calidad de vida, a reducir los conflictos. Con ello no arreglaremos el problema energético de fondo –si no somos capaces de desarrollar nuevas tecnologías ni utilizar más sensatamente las actuales-, pero mejoraremos el problema medioambiental, aliviaremos la pobreza del futuro.
Estamos en una encrucijada. Tenemos dos posibles caminos a seguir. O empezamos a cambiar nuestros hábitos de vida por otros más sanos, poco a poco, de forma inteligente y práctica con lo que la naturaleza nos acabará recompensando; o ella misma nos forzará a cambiar, se tomará su justa venganza y acelerará nuestra decadencia. En nuestras manos está.
En tres entregas, y admitiendo que el planteamiento ofrecido es totalmente discutible y no muy científico –aunque más riguroso que otros muchos discursos que pretenden serlo-, se ha intentado que fuese ante todo ilustrativo; unas pinceladas acerca de los problemas y los retos que nos esperan. Abrir un melón y generar debate. Cada párrafo podría dar lugar a más de un artículo y a infinitos argumentos. En ello nos empeñaremos.
http://www.cotizalia.com/cache/2009/03/26/opinion_78_verdad_sobre_cambio_climatico.html
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Sarkozy viaja a África en busca de recursos naturales para la industria gala |
El cuarto viaje de Nicolas Sarkozy al África subsahariana, con escalas en Kinshasa, Brazzaville y Niamey, estará destinado a reforzar los lazos entre el Gobierno de París y las antiguas colonias con recursos naturales tan preciosos como el petróleo y el uranio. Además de favorecer las relaciones con clientes del tejido empresarial francés.
En Kinshasa (República democrática del Congo) y Brazzaville (República del Congo), el presidente francés realizará una bizantina maniobra diplomática asumiendo un papel de «intermediario» entre rivales y vecinos, tradicionalmente acosados por insondables problemas y enfrentamientos. Francia «corre un tupido velo» sobre los comportamientos vagamente democráticos de sus aliados africanos a cambio de la consolidación de sus posiciones de influencia diplomática y comercial.
En sus primeros viajes a Gabón, Suráfrica y Senegal (2007), el presidente Sarkozy confirmó los hondísimos lazos de Francia en el continente africano, interesada por materias primas: uranio y otros minerales indispensables para su industria aeronáutica. Sin olvidar el auxilio militar permanente prestado al Chad y varias escalas de carácter humanitario, la nueva gira africana de Sarkozy aspira a defender y ampliar posiciones nacionales. La presencia de China y el «regreso» de Estados Unidos recuerda el interés estratégico de África en tiempos de crisis.
http://www.abc.es/20090327/internacional-europa/sarkozy-viaja-africa-busca-20090327.html
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"Marruecos expolia los recursos naturales del Sáhara Occidental" |
Un observatorio internacional denuncia la explotación de las riquezas de la ex colonia española con la complicidad de empresas y Gobiernos occidentales
TRINIDAD DEIROS - MADRID
"En el polígono industrial de El Aaiún", cuenta Carmen Giner, del Observatorio de los Recursos Naturales del Sáhara Occidental (WSRW, en sus siglas en inglés), "las empresas se ocultan tras muros blancos. No se ven marcas en los camiones ni carteles: saben que lo que hacen no es ético".
Empresas como la conservera de pescado española Jealsa Rianxeira, a través de su filial marroquí Damsa, o FMC Foret, fabricante de productos químicos, están presentes en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, en el caso de la primera, o bien, como la segunda, compran los fosfatos de la mina de Bucraa explotados por el consorcio estatal marroquí Office Chérifien des Phosphates (OCP).
WSRW es una red internacional que desde 2005 ha hecho de la denuncia de lo que definen como un "expolio" su causa. Pero esta organización, que ha logrado que "compañías como Iberdrola se replantearan" su presencia en la ex colonia española, no sólo tiene en su punto de mira a Marruecos. También a los gobiernos, sobre todo el español y el francés, la UE, y todas las empresas que se benefician de unos recursos "que no revierten en los saharauis", explica Giner.
Desde que en 1975 Marruecos ocupó el Sáhara Occidental, Rabat ha explotado las riquezas de esta región de 284.000 kilómetros cuadrados que considera parte de su territorio. La comunidad internacional ha mantenido desde entonces una actitud ambigua: por un lado, la ONU reconoce la ilegalidad de la anexión marroquí e insta a respetar el derecho de autodeterminación de los saharauis; por otro, los Gobiernos, la UE y siguiendo su ejemplo las empresas han optado por el pragmatismo y aceptado negociar con las autoridades marroquíes para beneficiarse de las dos riquezas fundamentales del Sáhara: la pesca y los fosfatos.
El dictamen Corell que los recursos deberían beneficiar a los sahararauis
El valor de este último producto, que se emplea sobre todo para obtener fertilizantes, ha ido al alza en los últimos años, "llegando a multiplicarse por ocho", señala WSRW en uno de sus informes.
Mientras, en los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia, una gran parte de la población saharaui 160.000 personas, según el Frente Polisario vive de la ayuda internacional. Unos donativos cuyo importe es ínfimo si se compara con el dinero que Marruecos obtiene de los recursos del Sáhara, y que apenas cubre las necesidades básicas de una población a la que una alimentación precaria provoca constantes problemas de malnutrición y anemia.
Pero no sólo los refugiados de Tinduf viven en la precariedad. Según Javier García Lachica, ex coordinador internacional de WSRW, las empresas instaladas en el Sáhara Occidental "siempre dan prioridad a los marroquíes en detrimento de los saharauis, eso cuando no los despiden", dice.
WSRW cree que las inversiones en el Sáhara "legitiman la ocupación"
Según este militante, ese fue el caso de Soltana Amidane, una saharaui que "fue despedida de una ONG portuguesa a causa de las presiones de la Policía marroquí".
Acuerdos "ilegales"
La explotación de recursos por parte de Marruecos "destruye además el tejido de actividades tradicionales saharauis, como la pesca artesanal".
En Marruecos, es un secreto a voces que los pingües beneficios que se han obtenido de los sucesivos acuerdos de pesca con la UE que el Frente Polisario ha denunciado en vano por considerarlos ilegales van a parar a los bolsillos de altos personajes del régimen. España ha sido la principal beneficiaria de estos convenios.
WSRW sostiene que el problema no es ya que las empresas contraten o no a saharauis, sino que "para explotar los recursos de un territorio no autónomo como este habría que consultar al único y legítimo representante del pueblo saharaui: el Frente Polisario".
El abogado José Manuel de la Fuente, presidente del Observatorio de Derechos Humanos en el Sáhara de Badajoz, confirmó a Público que la ONU considera esta región un Territorio No Autónomo, aún por descolonizar.
Este experto remite al dictamen sobre este asunto de Hans Corell, entonces vicesecretario general de la ONU para Asuntos Legales, del 29 de enero de 2002. Interrogado sobre la legalidad "en el contexto del derecho internacional" de la oferta y firma de contratos por parte de las autoridades marroquíes con empresas extranjeras (Kerr McGee y TotalFinaElf para la exploración en busca de petróleo), Corell concluyó que "a pesar de que dichos contratos no son en sí mismos ilegales, si continúan las actividades de exploración y explotación de los recursos naturales sin considerar los intereses y deseos de la población autóctona, se estarían violando los principios de la legalidad internacional".
La "punta del iceberg"
Público se puso en contacto con dos de las empresas objeto de la denuncia de WSRW. Jealsa Rianxeira prefirió "no pronunciarse", mientras que FMC Foret leyó por teléfono un comunicado en el que sostenía que su proveedor marroquí, la OCP, "cumple todas las obligaciones legales internacionales como potencia administradora". Una condición legal que el dictamen Corell niega de forma explícita a Marruecos.
Pero estas empresas son sólo "la punta del iceberg", subraya WSRW, que considera que estas actividades "legitiman la ocupación marroquí", y denuncia que Marruecos también vende arena a Canarias, ofrece paquetes turísticos y ha sacado a concurso la construcción de complejos turísticos.
Ante lo que Bucharaya Beyún, delegado saharaui en España, definió como "una explotación feroz" de las riquezas de la ex colonia, el Frente Polisario ha reactivado la batalla por los recursos naturales. En enero, decretó una Zona Económica Exclusiva en aguas saharauis.
Beyún explicó a Público que su movimiento no cejará en su reclamación del derecho de su pueblo a explotar las riquezas de su tierra.
http://www.publico.es/internacional/212988/marruecos/expolia/recursos/naturales/sahara/occidental
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La sequía afecta seriamente desde la Araucanía hacia el sur |
La sequía afecta seriamente desde la Araucanía hacia el sur. Comité que analiza el fenómeno sesionó ayer en La Moneda. Algunas localidades han comenzado a solicitar alimentos a las municipalidades. La Nación, 27 de marzo 2009.
Unas 170 mil personas que viven entre las regiones del Biobío y de los Ríos están siendo afectadas por la escasez de agua durante esta temporada.
Así lo confirmó ayer el director general de Aguas y secretario ejecutivo del Comité Interministerial para Sequía, Rodrigo Weisner, quien precisó que incluso en algunos sectores se están enviando cajas de mercadería por la pérdida de producción.
"Hay una situación bastante compleja en el sur. Hoy día tenemos cerca de 170 mil personas afectadas por una sequía, básicamente entre la Octava y Decimocuarta Región", explicó Weisner ayer tras sesionar con el resto de los miembros del comité.
Indicó que la regiones de la Araucanía y los Ríos son las más afectadas, donde se están entregando más recursos y los municipios están pidiendo más ayuda.
"En muchos lugares están pidiendo ya cajas de comida porque la producción de pequeñas chacras, que significaba abastecimiento para las familias rurales, no están produciendo o se perdieron algunas de ellas".
El director general de Aguas precisó que los equipos regionales de la Onemi, en conjunto con el Ministerio de Agricultura, ya están ejecutando medidas para paliar la urgencia, destinando en conjunto hasta ahora unos 32 mil millones de pesos.
"Si bien está relativamente controlada y la gente está teniendo agua, nos preocupa un poco las tendencias que se están dando. Está completamente descartado que va a ser un año lluvioso. Eso significa que en el invierno tendremos problemas de abastecimiento", señaló.
Descartan racionamiento
Sin embargo se desecharon completamente problemas energéticos.
La actual estimación del nivel de energía embalsada es un 40% mayor que en la temporada anterior debido al incremento de la capacidad de generación y a una reducción del consumo.
"El 2008 significó un 2,5% menos. Con eso más la entrada de las otras centrales podemos descartar cualquier tipo de racionamiento energético y no hay ningún motivo que nos haga pensar lo contrario", indicó Weisner.
http://www.terram.cl/index.php?option=com_content&task=view&id=3629
martes, 24 de marzo de 2009
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Cambio climático incidirá en la expansión del dengue |
La Razon
www.la-razon.com/
La Paz - Bolivia
09 de marzo de 2009
Al elevarse las temperaturas se crean las condiciones para que el mosquito Aedes aegypti sobreviva por encima de los 2.000 msnm. La campaña contra el mal continúa.
Los efectos del cambio climático en Bolivia generan las condiciones para la expansión del mosquito transmisor del dengue (el Aedes aegypti) a tierras altas, explicó el director nacional de Epidemiología, Eddy Martínez. No obstante, aclaró que este fenómeno no avanza, a diferencia de lo que sucede en otros países, a un ritmo muy acelerado.
“El límite de altitud (para la sobrevivencia) del insecto se extiende porque la temperatura va cambiando. Si bien el mosquito puede vivir por debajo de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, éste puede adaptarse a zonas más altas cuando se tornen en más calientes”, aseveró.
Al respecto, el ministro de Salud, Ramiro Tapia, aclaró que “lo único que nosotros quisiéramos es evitar el pánico en la gente”.
A la fecha la epidemia de dengue que azota al país causó la muerte de 21 personas y hay más de 40.000 enfermos reportados.
Además de las zonas tropicales, los casos provienen también de regiones como Omereque (Cochabamba) y Palos Blancos (La Paz), donde los registros eran muy escasos en el pasado.
El Director de Epidemiología recordó que en 1948 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a Bolivia como el primer país que eliminó del territorio al mosquito. Sin embargo, en la década del 80 el insecto volvió a aparecer y se extendió a otras zonas. El Aedes aegypti se desarrolla en zonas urbanizadas.
“La distribución del insecto en la geografía urbana es cada vez más importante porque se encuentra en más lugares y puede incrementarse más por el cambio climático”, afirmó Martínez y agregó que hace una década el mosquito llegó a Caranavi (La Paz) y provocó los primeros casos autóctonos (del lugar).
Explicó que la enfermedad se habría trasladado a este lugar porque una persona infectada con la enfermedad llegó desde tierras bajas (Beni o Pando) y una vez allí fue picado por otro insecto que adquirió el virus. A su vez, éste picó a otro poblador local.
“Lo más grave es la presencia del insecto en zonas tropicales, aunque no haya dengue es seguro que (la enfermedad) se presentará. En Potosí y Oruro no existe el insecto, pero por el cambio climático es posible que se adapte a los valles potosinos”.
Explicó que Epidemiología realiza la Vigilancia Centinela, que consiste en colocar larvitrampas u ovitrampas en las conexiones de agua, en poblaciones vecinas a aquellas donde vive el Aedes aegypti. “El control debe ser periódico y básicamente en épocas calientes. Si se encuentra la presencia de los insectos inmediatamente se debe pasar el informe para acabar con los criaderos y tomar las precauciones para evitar el brote de la enfermedad”.
Cambian a director del Sedes
El prefecto interino de Cochabamba, Jorge Ledezma, cambió al director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), con el argumento de que no hizo todos los trabajos encomendados para combatir al dengue. El cambio revela cuoteo político.
Ledezma posesionó el viernes a Roberto Tardío como director del Sedes en reemplazo de Armando Delgado. La nueva autoridad fue encomendada a atender con urgencia la epidemia del dengue en el Trópico y Omereque. Ledezma sostuvo que “a veces no todo se puede hacer, nos acompañan las circunstancias que han motivado que presente la renuncia (de Delgado)”.
La semana pasada, el diputado Edwin Jiménez (Podemos) denunció cuoteo de cargos y dijo que inexpertos estaban en las jefaturas de salud. Delgado respondió que “llegó la hora del MAS”, reconoció nombramientos políticos y la falta de especialización asegurando que aprenderían. Redacción Cochabamba
Brasil hará campaña en Cobija
La campaña de limpieza contra al dengue avanza sin descanso; ayer se realizó en Trinidad (Beni) y el viernes y sábado será en Cobija (Pando) y el Chapare (Cochabamba), respectivamente, informó ayer el ministro de Salud, Ramiro Tapia. En Cobija también participará Brasil.
La autoridad explicó a este medio que se coordina con las autoridades departamentales y municipales, además de las Fuerzas Armadas y la población en general para que la campaña tenga resultados exitosos como los obtenidos en Santa Cruz (sábado) y en Trinidad (domingo).
Con respecto a la jornada en la capital pandina, Tapia declaró que “el día viernes vamos a hacer una acción entre dos países, Brasil y Bolivia, para luchar contra la propagación del dengue”.
Asimismo, adelantó que hoy llegará ayuda de Colombia.
lunes, 23 de marzo de 2009
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Estudiar al enemigo talibán |
Mientras en los despachos de Washington, Teherán e Islamabad se trata de identificar a interlocutores susceptibles de dejar la lucha y empezar a colaborar con el Gobierno central, los mandos militares con tropas desplegadas en el sur del país no levantan el pie del acelerador ante el comienzo de la ya habitual ofensiva de primavera. En los dos últimos días al menos cuarenta milicianos han perdido la vida en operaciones realizadas en la provincia de Helmand.
Ataques diferenciados
«Han demostrado ser capaces de distinguir entre Army, Marines y SOF (Fuerzas Especiales)», refleja el informe americano. Esta observación echaría por tierra la opinión de diferentes expertos que consideran que los ataques de la insurgencia tienen como objetivo cualquier país de las fuerzas de la coalición, sin importar la bandera. Según los Marines, no sólo distinguen el país, sino también el cuerpo al que pertenecen.
La disciplina de combate adquirida en la larga campaña contra los rusos hace que los insurgentes sean muy efectivos en unos ataques cuyo objetivo principal suelen ser los vehículos blindados.
Junto a la importancia de una correcta y rápida cobertura desde el aire, los Marines destacan la importancia de trabajar más intensamente el combate a pie y para ello resulta imprescindible el despliegue de un mayor número de soldados, como Estados Unidos y el resto de países de la misión OTAN parecen dispuestos a hacer en los próximos meses.
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La situación del mundo 2009: El mundo ante el calentamiento global |
El nuevo informe del World Watch Institute advierte de la necesidad de recortar, antes del 2050, las emisiones de dióxido de carbono para evitar una grave alteración del clima. En España, se prevé una reducción de la lluvia del 18%.
En el Estado español hay hoy en día más concentración de CO2 en la atmósfera de la que hemos tenido en el último millón de años y se prevé que las precipitaciones disminuyen hasta un 18% en las próximas décadas.
Quien da estos datos es Antonio Ruiz de Elvira, presidente del Comité Científico del European Climate Forum y catedrático de Física de la Universidad de Alcalá, que participa como experto en el informe anual del World Watch Institute. Con el título El mundo ante el calentamiento global. La situación del mundo 2009, la investigación de este año aborda la necesidad de reducir las emisiones de gases de afectos invernadero y de prepararse para la adaptación al cambio climático. En castellano la publica CIP-Ecosocial.
“Para evitar que la evolución del clima llegue a un punto de no retorno catastrófico será necesario que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero toquen techo antes de 2020, reduciéndose para 2050 a un 85% por debajo de los niveles de 1990 y disminuyendo todavía más posteriormente”, advierte el climatólogo W.L. Hare.
Estos son algunos de los datos más destacados sugeridos en el informe:
# Para el 2100, el calentamiento global alcanzará entre 1,1 y 6,4ºC por encima de la temperatura media del periodo 1980-99.
# Si el planeta se calienta más de 3ºC por encima de los niveles preindustriales podría acercarse a un número importante de ‘puntos de no retorno’.
# Se prevé que la mitad del dióxido de carbono emitido en la actualidad permanezca en la atmósfera durante un siglo.
# Los cambios de uso del suelo y la quema de combustibles fósiles son las dos fuentes de principales del aumento de CO2.
# Los edificios utilizan alrededor del 40% de la energía mundial. La calefacción y la refrigeración representan el 40-50% de la demanda mundial de energía.
Ante esta situación, el World Watch Institute destaca algunas experiencias alternativas que ya funcionan:
# En India y China hay programas de gran envergadura para revegetar millones de hectáreas de bosques y praderas, para reducir la pobreza y proteger las cuencas fluviales.
# En Suecia, los impuestos sobre energía y CO2 han significado la sustitución de los combustibles fósiles por biomasa para las calefacciones de barrio.
# En Kenia, un grupo de campesinos se adapta al cambio climático sustituyendo sus cultivos de trigo por otros de ciclos más cortos y sembrando cada vez que llueve, porque ya no está claro cuál es la temporada de cultivo.
# En Mali, el Gobierno informa a los campesinos directamente sobre el clima.
¿Qué PueDo HaCer yo?
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Un velo negro sobre el paraíso |
El próximo martes se cumplen veinte años del vertido del Exxon Valdez en las prístinas costas de Alaska. Una catástrofe cuya sombra llega a nuestros días
Por esquivar un iceberg
Dos siglos antes de la catástrofe, el estuario del Príncipe William fue explorado por el capitán británico James Cook y por el explorador español Salvador Fidalgo, que buscaban el Paso del Noroeste. Aquel lugar inhóspito, de acceso imposible desde el interior, donde proyectan su sombra las imponentes montañas Chugach, debió maravillar a los pioneros de antaño, con las ballenas jorobadas surgiendo como misiles de las profundidades, frailecillos de aspecto cómico realizando vuelos rasantes en busca de peces y leones marinos retozando al sol en los salientes rocosos. En la década de 1970, Valdez, el puerto más septentrional libre de hielo, fue escogido como terminal del oleoducto Trans-Alaska, una gigantesca arteria de 1.280 kilómetros que tiene su origen en los campos de petróleo de North Slope. Costó 8.000 millones de dólares y tardó tres años en construirse. El primer petrolero, «Arco Juneau», partió de Valdez con las bodegas llenas el 1 de agosto de 1977.
El 23 de marzo de 1989, el «Exxon Valdez», comandado por el capitán Joseph Hazelwood, tuvo que modificar el rumbo para esquivar un iceberg en la bocana de la bahía de Columbia. Este tipo de maniobras es habitual en la zona y a priori no entrañan peligro, pero por razones que aún hoy se desconocen el buque chocó contra el arrecife de Bligh. En las primeras horas del 24 de marzo se le reventaron las tripas y comenzó a derramar crudo al mar: hasta 42.000 toneladas en un santuario natural con islas boscosas, calas protegidas y la mayor concentración de glaciares de desbordamiento de Alaska. Grandes trozos de hielo azulado se tiñeron de negro. La marea contaminó 2.400 kilómetros de costa y mató peces, ballenas, focas, nutrias marinas y aves (cuyo parte de bajas se estimó entre 300.000 y 600.000 individuos).
Batalla en el mar y en los tribunales
Las cuadrillas de limpieza tardaron en responder, no sólo por el pasmo que provocó la catástrofe durante las primeras semanas —el ser humano se sorprende de un fuego después de jugar con cerillas—, sino porque Estados Unidos no tenía una ley específica para afrontar y prevenir los vertidos de petróleo. Hubo que contratar 10.000 personas para limpiar el estuario y sus alrededores y contabilizar y retirar los animales muertos. A menudo fue necesario rascar el chapapote de las rocas a mano, una escena que por desgracia se haría familiar en las costas gallegas.
Después de una larga batalla judicial, en 1991 el Estado de Alaska y el Gobierno federal acordaron fuera de los tribunales que Exxon desembolsara mil millones de dólares en concepto de indemnización, que se sumaban a los 2.500 millones por las tareas de limpieza. En 1994 una demanda colectiva consiguió para los pescadores otros 5.200 millones de dólares, pero Exxon apeló el dictamen. El suceso condenó a la petrolera al descrédito eterno. Las responsabilidades jurídicas del desastre aún no han terminado de ventilarse, mientras que las ecológicas dependen del cristal con qué se miren. El aspecto del lugar del crimen parece impoluto a ojos del turista, aunque hay una muerte silenciosa, imperceptible, que quizás aún se esté tomando su tiempo.
http://www.abc.es/20090322/nacional-sociedad/velo-negro-sobre-paraiso-20090322.html
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El colapso alimentario del planeta |
- Dos analistas denuncian el sistema 'industrial' de producir alimentos
- La agricultura intensiva ha generado 1.000 millones de obesos
Rosa M. Tristán | Madrid
"Vivimos en un planeta en el que conviven 1.000 millones de hambrientos, otros 1.000 millones de obesos y 4.500 millones que si engordan, pueden convertirse en un grave problema". Luis de Sebastián es catedrático de Economía en la Universidad Ramón Llull de ESADE, pero su visión sobre la sostenibilidad alimentaria de la Tierra va más allá de los números.
Tanto su análisis, recogido en su libro 'Un planeta de gordos y hambrientos' (Ariel), como el del periodista de investigación norteamericano Paul Roberts ('El hambre que viene', de Ediciones B), llegan a la misma conclusión: el sistema de industrialización de la agricultura actual está llevando al planeta al borde del colapso alimentario y, si no cambiamos los procesos de producción y el régimen cárnico de nuestra especie, el futuro se presenta muy negro para la humanidad.
Roberts lo resume en pocas palabras: "El sistema produce suficiente alimento en el primer mundo, pero no en los países pobres. África, por ejemplo, ya se sufre el colapso y con el cambio climático, la situación irá a peor".
"El problema", continúa, "es que, además, la agricultura intensiva está degradando el suelo en todo el mundo. El suelo tiene hasta 20 micronutrientes, y entre un 3% y un 6% de materia orgánica, pero se está perdiendo por los fertilizantes químicos, por no dejar descansar la tierra para sacar más producción y por la falta de rotación de los cultivos. No basta con confiar en que la tecnología resolverá el problema con nuevas semillas transgénicas si no hay agua ni suelo disponible".Salidas científicas
Para Roberts, ya no se puede confiar en nuevas salidas científicas: "Los transgénicos están diseñados para los países ricos, para grandes fincas, y son muy caros. Con la 'Revolución Verde' ya se vio que aumentó la producción en India o China y no se acabó con el hambre. Además, están los problemas medioambientales de contaminación", añade.
De Sebastián, por su parte, denuncia un mundo en el que "quien posea las semillas del futuro tendrá en su poder las plantas y todos los frutos, y el proceso de su elaboración como alimento" y recuerda que hace 60 años había en Estados Unidos más de seis millones de granjeros y ahora quedan dos millones.
"La concentración de la alimentación mundial en 200 empresas convierte la comida en un negocio. Nos hacen más gordos, porque hay mucha comida barata y con nuevos aditivos, como la fructosa de maíz o las grasas 'trans' y crean nuevos productos, los 'snacks' o tentempiés", añade.
Se trata de un mundo en el que "las máquinas no se diseñan para recoger las cosechas, sino que las plantas son diseñadas para ser recogidas por las máquinas". Un planeta en el que se crían pollos en 40 días (en lugar de 10 semanas), y se fabrican con de pechugas de medio kilo, aunque luego se las atiborren de antibióticos para que no cojan infecciones, como ha constatado Roberts.
Un sistema, en definitiva, que según acusan ambos investigadores, debido al ansia de conseguir más por menos, ha expulsado a los pequeños agricultores, la mayoría del mundo pobre, que han pasado de producir a pasar hambre.
Magui Balbuena, una indígena guaraní paraguaya, es una de las víctimas de este colapso. Balbuena, de CONAMURI (una coordinadora de mujeres que lucha por su soberanía alimentaria), hace tiempo que ve cómo las tierras de su país pasan a manos de los sojeros brasileños (cultivadores de soja transgénica resistente a un herbicida), que les contaminan las aguas y las vidas. La adicción a los agroquímicos es imparable, pues su uso genera resistencias en las malas hierbas que exigen más producto.
"Silvino Talavera era un niño de 11 años que murió envenenado, tras fumigarle un sojero desde una avioneta. Además, el agrotóxico va a los ríos y arroyos y la gente está dejando sus tierras. Ahora tenemos más cultivos en Paraguay, pero hemos perdido la soberanía alimentaria y nuestra comida cada vez es menos variada", denuncia Balbuena durante una visita a Madrid.
Cambio climático
Otro testimonio es el de Catering N. Kimura, parlamentaria keniata: "En mi país hay tierras ricas, pero en pocas manos, y la gente muere de hambre. La tecnología agraria no ha llegado a los pequeños granjeros, que miran al cielo a ver si llueve, y ahora nadie puede asegurar si lo hará o no".
Al problema de la agricultura industrial, su contaminación por agrotóxicos, la destrucción del suelo, el calentamiento global o la falta de mejoras agrarias y de comercialización en los países en desarrollo, se suma la dedicación de suelo al cultivo de cereales para biocombustibles y, cómo no, el aumento de la demanda de carne, sobre todo en Asia.
"Producir un kilo de carne cuesta 20 kilos de grano. Si su consumo sigue en aumento no podremos mantener a los animales, hay que cambiar esa dieta", asegura Roberts.
El profesor Luis de Sebastián llega a la misma conclusión. "Estamos devorando el planeta", afirma, "y hay una dejación pública en educación alimentaria".
Recuerda, además, que este sistema industrial de producir comida ya ha provocado intoxicaciones y enfermedades que no se conocían. Ahí está el caso de la Salmonella, las 'vacas locas' o la amenaza de la gripe aviar. Sin olvidar la diabetes de tipo B o los problemas cardiovasculares causados por la obesidad.
¿Soluciones? "Confiar en futuras tecnologías no sirve porque hasta los cultivos resistentes a la sequía, patentados, y muy caros, necesitan algo de agua y cada vez hay menos. Tampoco la agricultura ecológica bastaría, porque su nivel de producción es bajo. La solución está en volver a una agricultura sostenible e integrada, que precise menos plaguicidas y sea más racional", argumenta Paul Roberts.
De Sebastián apuesta también por semillas mejoradas, pero desarrolladas por organismos públicos, sin patentes. Y ambos abogan por un sistema que potencie la producción local, para contar con una alimentación más sana y, a la vez, fomentar el desarrollo de los agricultores de países en desarrollo, que hoy están fuera del mercado. Y sobre todo, exigir y demandar una mejor dieta. "No se trata de comer mucho, sino sano" es su conclusión general.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/03/19/ciencia/1237487577.html